Hombre y Biosfera en Sierras de Cazorla, Segura y las Villas.
Por María Teresa Moro. Directora Conservadora del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas.
Según definición de la UNESCO, «las reservas de biosfera son zonas de ecosistemas terrestres o costeros/marinos, o una combinación de los mismos, reconocidas en el plano internacional como tales en el marco del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO». Las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas fueron declaradas Reserva de la Biosfera en 1983, hace ahora 30 años.
Como reserva de la biosfera es un área con valores naturales a conservar pero habitado y explotado por la sociedad, de tal manera que ha de buscar un equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación natural, para alcanzar un desarrollo sostenible. No es, pues, una figura proteccionista a ultranza, sino que incluye la explotación y el desarrollo económico de la zona.
Foto de la cabecera: Pino bandera en la Sierra del Pozo. José Miguel Nieto Ojeda. Foto de arriba: Puente de las Herrerias. José Miguel Nieto Ojeda.
Es imprescindible, por tanto impulsar armónicamente la integración de las poblaciones y la naturaleza, a fin de promover un desarrollo sostenible mediante un diálogo participativo, el intercambio de conocimiento, la reducción de la pobreza, la mejora del bienestar, el respeto a los valores culturales y la capacidad de adaptación de la sociedad ante los cambios.
Con una superficie de casi 210.000 hectáreas, constituye el espacio protegido más grande de España y el segundo de Europa. Entre sus principales valores culturales, existen pinturas rupestres de estilo levantino declaradas Patrimonio de la Humanidad. Patrimonio arquitectónico, ibérico, romano y árabe, y un gran patrimonio etnográfico ligado a la explotación forestal.
Foto. Gavilán. José Miguel Nieto Ojeda.
Y por supuesto destacar sus valores naturales, estas sierras tan abruptas donde se alterna escarpes, mesas y farallones rocosos con profundos valles surcados por ríos y arroyos que conforman un entramado hidrográfico patente y separado en dos cuencas, la del Guadalquivir y las del Segura.
Los contrastes climatológicos, geográficos y orográficos han condicionado la diversidad biológica de estos territorios propiciando que la flora y fauna de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas sea una de las mas ricas del sur peninsular.
Foto: Violeta de Cazorla. José Miguel Nieto Ojeda
El Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas posee un conjunto forestal que es considerado uno de los más extensos de España. La especie más predominante es el pino salgareño, aunque también destacan el pino carrasco, la encina, el acebuche, la coscoja, el madroño, el enebro y la sabina. Es muy rica la vegetación rupícola, con numerosos endemismos, de los cuales 35 son locales.
El Parque es uno de los centros cinegéticos más importantes de España, con especies de gran valor como la cabra montés, el gamo, el muflón, el jabalí y el ciervo. Entre los reptiles hay que destacar la presencia de un endemismo insólito, la lagartija de Valdeverde, que sólo vive en este lugar del mundo.